3 formas en que la IA conversacional podría acrecentar la productividad
(Divulgación: los vendedores mentados son clientes del servicio del autor).
La IA conversacional es, esencialmente, una nueva interfaz de computadora en la que la computadora aprende a trabajar mejor con un humano en vez de del revés. Aunque se centra eminentemente en las televentas ahora, tiene múltiples otros usos potenciales, incluidos tutores personales o bien jefes virtuales. Siendo mismo un jefe digital, esto último puede ser particularmente crítico a lo largo de la pandemia, puesto que aquellos que trabajan desde casa pueden distraerse con cosas que podrían no haber sido intrusivas en la oficina.
Lo que distinguirá la IA conversacional de otras implementaciones de IA es la entendimiento del contexto. Si estuviese relacionado con su navegador y su suite de productividad, sabría si trabaja o bien si ha sido distraído por otro discute en las redes sociales. (En el último caso, ocasionalmente debería saber de qué manera hacer que vuelva al trabajo, del mismo modo que un buen supervisor o bien jefe podría haberlo hecho en la oficina.
A mi parecer, la IA conversacional podría asistir a la productividad y ocasionalmente habría de ser una parte de cada suite de productividad. Puedo meditar en 3 formas en que la IA conversacional puede servir como caja de resonancia, un jefe o bien supervisor virtual, o bien una forma de mudar tu estado anímico.
Examinemos cada uno de ellos de ellos.
La caja de resonancia de la IA
Una de las cosas que extraño cuando entro en una oficina es sentarme y discutir un proyecto o bien desarrollar un plan de acción con mis colegas. Tienes una misión, mas al comienzo te cuesta saber de qué manera comenzar, y mucho menos de qué manera llenar la labor. Por poner un ejemplo, escribo múltiples columnas como esta y, con frecuencia, me quedo bloqueado con qué redactar y de qué manera abordar el tema. (Editor: anotado.)
Una IA conversacional correctamente entrenada podría sugerir temas, rememorar cosas que he escrito anteriormente que han tenido éxito y dejarme intercambiar ideas y comentar sobre su valor. En la oficina, con frecuencia había instantes en los que todos estaban ocupados, y cuanto más alto llegaba en una organización, menos preparado estaba a tener estas discusiones; pueden hacer que parezca menos eficiente.
Tener algo que pudiese comprendernos tal y como si fuera otra persona (sin peligro de juicio o bien percepción) sería singularmente útil para los altos ejecutivos. Aun los trabajadores de primera línea verían una ventaja. Sé que extraño la capacidad de charlar sobre retos y proyectos, y apuesto que muchos de asimismo lo hacen; en una suite de productividad, esto podría transformarse en una aplicación genial.
Un supervisor virtual
Hay 2 aspectos en esto; idea de que precisamos algún género de defensa legal contra las conversas estúpidas en las redes sociales. La IA conversacional vinculada al navegador podría emplear la estructura de oraciones y la puntuación de Grammarly y advertirnos de los posibles resultados ya antes de publicar. (Otro gran inconveniente es lo simple que es distraerse y pasar el día sin conseguir sus objetivos).
No se trata solo de asegurarse de no publicar algo en las redes sociales; asimismo se trata de reconocer en qué momento se ha enganchado a un compromiso y pierde el tiempo. Microsoft ya está configurando informes de productividad en Outlook y Exchange (recibo un informe de participación semanal) y Cisco ha configurado informes para gerentes y empleados en WebEx. Mas eso es solo en WebEx. No se centra en la productividad, sino más bien en el compromiso y el comportamiento de las asambleas.
Ici, je parle de l'utilisation de l'IA conversationnelle pour identifier quand vous avez été distrait, pour vous mettre en garde sur votre ton et pour vous aider à mieux gérer votre journée face au nombre massif de distractions que vous avez lorsque vous travaillez a domicilio.
¿Manejo del estado anímico simplificado?
Cuando está en la oficina y tiene un mal día, un compañero puede preguntarle qué le pasa y asistirlo a discutir lo que sucede. En casa, en general tratamos de esconder a los miembros de la familia lo que sucede en el trabajo por el hecho de que tienen sus inconvenientes. No tener ese hombro para plañir se transforma en un recurso desperdiciado crítico cuando estás en casa.
Participar en la IA conversacional en función de su estado anímico (y sugerir que una travesía podría hacerle bien) sería de mucha ayuda.
Lo único que extraño de Clippy (ese pequeño avatar molesto que Microsoft una vez puso en Office) es que me hizo sonreír. Mas el término de una IA conversacional que pudiese decir: 'Oye, eso fue intenso, quizá es hora de ver un vídeo de chat' o bien 'Parece que estás enojado, quizá sal a pasear primero. Mandar el próximo correo electrónico' sería útil para aquellos de que estamos poco a poco más apartados en casa.
Para resumir, la IA conversacional es un cambio de juego potencial: es una tecnología que puede hablarte como lo haría otro humano. La herramienta ha sido útil en televentas ya antes (con tasas de cierre considerablemente más altas y menos insatisfacción del usuario que los bots que hemos llegado a abominar). Mas cuando se aplica a la productividad de los empleados, la IA conversacional podría ser considerablemente más. En especial para aquellos de que trabajamos de forma recóndita, podría transformarse en una caja de resonancia, una defensa contra las distracciones y una mejor forma de asistirnos a lidiar con nuestros cambios de humor.
La IA conversacional podría ser la característica primordial para la próxima generación de una multitud de aplicaciones de productividad.
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