El gobierno británico ha afirmado que Rusia planea interrumpir los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con ciberataques antes de que se pospongan los Juegos. Según se informa, los objetivos incluyen organizadores, servicios de logística y patrocinadores.
"El Reino Unido expuso hoy la actividad cibernética maliciosa del servicio de inteligencia militar ruso GRU contra las organizaciones involucradas en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020 antes de su aplazamiento", explica un comunicado de prensa de National Cyber. Centro de seguridad del Reino Unido. "La actividad implicó un reconocimiento cibernético por parte del GRU dirigido a funcionarios y organizaciones involucradas en los Juegos, que iban a tener lugar en Tokio durante el verano".
Los ataques propuestos tienen más que un parecido fugaz con la interrupción que afectó a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de 2018 en Corea del Sur. En ese momento, los piratas informáticos rusos estaban utilizando el malware OlympicDestroyer para provocar un mal funcionamiento de los servidores web de los Juegos.
Venganza rusa
Se cree que los piratas informáticos rusos recibieron instrucciones de apuntar a los eventos olímpicos en represalia por los atletas a los que se les prohibió competir bajo la bandera rusa debido a un programa de dopaje patrocinado por el estado. Los ciberataques olímpicos de 2018 y los que se espera que se activen para los Juegos de 2020 se atribuyeron a un colectivo de piratería conocido como Sandworm.
Así como el Reino Unido reprendió firmemente las acciones de Rusia, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ) ha presentado cargos formales contra seis miembros del grupo Sandworm. Curiosamente, las acusaciones hechas por el Departamento de Justicia van más allá de la interrupción de los Juegos Olímpicos de 2018 y hablan de actividades maliciosas destinadas a apoyar "los esfuerzos más amplios del gobierno ruso".
Los piratas informáticos acusados de Sandworm también están acusados de sabotear las redes eléctricas de Ucrania, interferir en las elecciones francesas de 2017, degradar los sitios web georgianos y organizar ataques cibernéticos para interrumpir las investigaciones sobre los envenenamientos de Novichok que tuvieron lugar en el Reino. Unidos en 2018.
Vía ZDNet