Durante un tiempo, el planeta no se fatigaba de las nuevas empresas tecnológicas.

En la misma década en que Eminem rigió las ondas de radio y Bluetooth se transformó en lo mejor desde el pan rebanado, Fb (ahora Meta) fue fundado por Mark Zuckerberg y sus compañeros de cuarto de Harvard, Niklas Zennström lanzó Skype con su asociado Janus Friis y Netflix se duplicó. . en el extremo final de las tiendas de alquiler de vídeos.

Silicon Valley, tal y como lo conocemos hoy, nació en la década de dos mil, y la cosecha exclusiva de empresas que aún ocupan este terreno sagrado en el Área de la Bahía de San Francisco sigue dictando la cultura digital (y, por extensión, popular) hasta el día de hoy.

Por lo tanto, es natural que los estudios de cine y TV deseen llevar al público detrás de escena de estas historias de éxito tecnológico, mas más particularmente, las de sus directivos ejecutivos emprendedores (ya menudo fascinantes).

La red social es quizá el mayor ejemplo de un cuento tecnológico transformado en drama shakesperiano. Si bien la película biográfica de David Fincher de dos mil diez documenta el ascenso indomesticable de Fb en lo que se refiere a detalles absorbentes, se centra aún más en la caída ética de su creador, Mark Zuckerberg, y la TV en 2022 explota ese schadenfreude alegre.

Un trío de derribos

Se le disculparía meditar que todos y cada uno de los servicios de transmisión, salvo Netflix, tienen un CEO vergonzoso a la vista este año.

Showtime Anytime, por servirnos de un ejemplo, añadió últimamente Super Pumped: The Battle for Uber a su biblioteca; un drama de 7 partes que narra la desaparición del cofundador de Uber, Travis Kalanick (interpretado por Joseph Gordon-Levitt). Kalanick fue expulsado de la empresa en un golpe de estado entonces de acusaciones de acoso e intimidación en dos mil diecisiete.

(Crédito de la imagen: Showtime)

Disney Plus y Hulu tienen The Dropout, protagonizada por Amanda Seyfried como la deshonrada directiva ejecutiva de Theranos, Elizabeth Holmes, quien últimamente fue condenada por defraudar a los inversores a través de las máquinas médicas falsas de su empresa a principios de la década de dos mil.

Luego está WeCrashed en Apple TV Plus, una brocheta de 8 capítulos de la empresa emergente de alquiler de bienes inmuebles WeWork y su CEO, Adam Neumann, cuyo éxito se deshizo cuando se descubrió la patentiza de su estilo de vida festero (financiado con dinero de la compañía).

Las 3 series llevan un microscopio a jóvenes que alguna vez fueron increíbles y cuya soberbia supera su innovación, una premisa afín que hace que la TV sea del mismo modo alucinante, y Netflix haría bien en sacar provecho de la tendencia mientras que el hierro está caliente.

Gran éxito (ion)

Por supuesto, cabe apuntar que a Netflix le va bien sin un sinnúmero de series tráficas corporativas en su arsenal de contenido original. La plataforma sigue clasificándose como nuestra opción mejor para el mejor servicio de transmisión en 2022, con programas como Stranger Things, The Umbrella Academy y Sex Education que aún se hallan entre los programas de TV más populares.

Pero la industria del entretenimiento es una bestia en continua evolución, y el sorprendente éxito de los programas de HBO Max, incluidos Euphoria y Succession, sugiere un hambre renovado por las series de TV maduras (¿nos atrevemos a decir de la vieja escuela?) en los últimos tiempos.

La sucesión, en particular, es un caso interesante. Se puede argüir que asimismo se halla al lado de WeCrashed, The Dropout y The Battle for Uber en el género de drama biográfico en blanco y negro, es una versión falsa del imperio mediático de Murdoch.

Brian Cox en Sucesión temporada 3

(Crédito de la imagen: HBO)

Pero aun si ese no es el caso, y es verdad que Logan Roy de Bryan Cranston efectivamente no es una copia al lignito de Rupert Murdoch, el rumor que Succession crea entre los espectadores millennials con cada nueva temporada sugiere que al público le chifla mirar en el planeta glamoroso mas malévolo. de grandes negocios. Después de todo, ¿a quién no le agrada ver que la avaricia corporativa vence a las personas ricas y desapacibles?

Billions de Showtime asimismo juega con la misma sicología, y si bien Netflix ya se ha sumergido en el agua de la sala de juntas con Suits y House of Cards, no ha encargado un drama comercial tipo Succession, biográfico o no, por un día.

Un movimiento cara el drama humano

La buena nueva, para los entusiastas de Netflix, es que el transmisor semeja haber adelantado la tendencia señalada por los programas de Apple, Disney y Showtime ya antes mentados (si bien suponemos que un presupuesto de gastos de € ciento treinta y seis mil millones inevitablemente debería adquirir algún grado de previsión).

Recientemente lanzamos una lista de 7 series de Netflix para poder ver a lo largo de los próximos doce meses, y cuando menos hay algo de drama en la oficina. The Diplomat hallará a la estrella estadounidense Keri Russell haciendo malabares con la política y el matrimonio mientras que trabaja en relaciones internacionales, y The Night Agent proseguirá a un agente del FBI de la Casa Blanca envuelto en un complot que implica (¡ding ding!) a un joven director de tecnología. .

Actualmente, ninguno de los proyectos tiene el poder estelar de Jared Leto o Amanda Seyfried, mas, no obstante, insinúan un renovado interés en el realismo para un streamer que ha pasado los últimos años ocupado en tierras fabulosas (efectivamente rentables).

¿Podríamos ver un derribo de diez capítulos de TikTok en Netflix en dos mil veintitres? El jurado está en este frente, mas los últimos años han probado que la realidad acostumbra a ser más extraña que la ficción cuando se trata de buenas fuentes de entretenimiento.

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