Por cierto, mi propio apoyo no proviene de una «filosofía del libertarismo o de otra manera». Se basa en la realidad práctica de que, para citar al líder de pensamiento seudónimo Web 3 6529: «No hay otros derechos constitucionales en sustancia sin libertad de transacción». La idea: está bien que los gobiernos profesen su apoyo a la libertad de expresión, pero si impiden que los ciudadanos obtengan o envíen fondos para pagar, por ejemplo, una computadora o acceso a Internet, en la práctica les niegan ese derecho.