Las energías renovables más eficaces para conseguir un hogar sostenible y eficiente
La transición energética es una realidad. La necesidad de luchar contra el cambio climático y minimizar los daños provocados por fenómenos meteorológicos extremos como lluvias, tornados, huracanes o sequías ha hecho que la sociedad sea cada vez más consciente de reducir el uso de combustibles fósiles. Y más en un país como España en el que, además de correr un alto riesgo de desertificación en la zona del Mediterráneo, también ha sufrido en los últimos años graves episodios como la DANA de la Vega Baja o Filomena.
Por ello, las renovables forman parte ya de nuestro día a día. Según los datos publicados por la Unión Española Fotovoltaica referente a 2022, en España se almacenaron 1.382,84 MWh de energía solar, de los cuales, 692,44 MWh corresponden a instalaciones conectadas a la red y 690,39 MWh a instalaciones de autoconsumo aislado. Sin embargo, el sol no es la única fuente de este tipo de energía sostenible. Son muchas otras las que existen y que, poco a poco, también se están instalando en los hogares.
Energía eólica para casa, geotermia, aerotermia o biomasa son algunas de las opciones que hoy en día pueden implementarse en el hogar para autoabastecerse, ahorrar en la factura de la luz y adoptar un modelo energético más sostenible. Con esta amplia variedad de opciones existentes, ¿cuál es la energía verde más adecuada para nuestro hogar? Analicemos en detalle las alternativas.
Energía solar fotovoltaica, la opción estrella
La instalación de placas solares fotovoltaicas para generar electricidad se ha erigido como la opción preferida por las familias españolas gracias a la sencillez y rentabilidad de esta tecnología. A ello, además, hay que sumar que el coste de esta tecnología se ha reducido mucho en los últimos años, lo que hace posible que el coste de una instalación de estas características esté entre los 3.000 - 5.000 euros para una vivienda media. La amortización es rápida gracias al ahorro en la factura eléctrica.
El funcionamiento de este sistema es muy sencillo. Los paneles captan la radiación solar y la transforman en energía eléctrica que se puede autoconsumir directamente y en tiempo real durante el tiempo de sol, almacenar a través de baterías de almacenamiento o verterla a la red. Tienen la ventaja de que necesitan poco mantenimiento y tienen una vida útil de unos 25 años.
Debido a sus propias características y necesidades de espacio, la fotovoltaica es perfecta en casas individuales, en comunidades de vecinos e incluso para crear comunidades energéticas locales entre varias viviendas, lo que maximiza los beneficios.
Mini aerogeneradores, la eólica llega a los hogares
Aunque menos extendida que la solar, también es posible aprovechar la energía del viento en el ámbito doméstico gracias a pequeños aerogeneradores. Para que esta tecnología resulte viable, tanto técnica como económicamente, es preciso contar con una ubicación despejada y donde haga viento. Además, hay que tener en cuenta que hay que tramitar una serie de permisos específicos y hacer estudios técnicos, como en otras instalaciones, debido a las limitaciones de ruido que existen en el ámbito municipal. Al igual que en el caso de la fotovoltaica, es una tecnología ideal para casas aisladas donde no es fácil recibir electricidad de manera común o pueden producirse cortes de energía.
Las instalaciones de energía eólica doméstica suelen tener una potencia de hasta 100 kW, con la que pueden generar una cantidad de electricidad suficiente para abastecer buena parte de las necesidades de un hogar, y en situaciones de viento fuerte incluso cubrir la totalidad de la demanda.
Energía geotérmica para climatización y ACS
La geotermia usa el calor del subsuelo para climatizar una vivienda y obtener agua caliente sanitaria de forma ecológica mediante bombas de calor y sondas geotérmicas. El coste es uno de los mayores escollos que tiene, ya que puede suponer una inversión de unos 15.000 euros, pero proporciona grandes ahorros a largo plazo. En España hay unas 30.000 instalaciones en hogares. Es apropiada en casas nuevas con sistemas de calefacción por suelo radiante.
Biomasa, aprovechar la leña de forma eficiente
Los sistemas de biomasa permiten calentar una vivienda y obtener ACS transformando residuos orgánicos como pellets de madera en una caldera. Esta transformación se puede realizar por combustión o mediante la fotosíntesis. Este tipo de solución es adecuada en hogares con mucho espacio para almacenar el combustible, por lo que es una opción muy utilizada en zonas rurales donde es más fácil conseguir el recurso.
Aerotermia, calor ambiental para climatizar
La aerotermia aprovecha la energía térmica del aire exterior con un equipo formado por una bomba de calor y un intercambiador, lo que permite utilizar la energía generada para la calefacción, refrigeración y ACS de manera ecológica. A diferencia de la geotermia, su coste no es muy elevado (unos 6.000 euros para un piso medio) y se amortiza rápido por su alta eficiencia.
La instalación de energías renovables en el hogar es una opción cada vez más atractiva para los consumidores. La necesidad de reducir las emisiones de CO2, rebajar la factura eléctrica y la baja de precios de este tipo de tecnologías han facilitado mucho su popularización en los hogares y la apuesta por el autoconsumo doméstico. Y no podemos olvidar que existen subvenciones que hacen aún más accesibles estas energías.
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